Una Doble Historia de Amor: Elvis y el BMW 507

Durante su servicio militar en Bad Nauheim, Alemania, Elvis Presley, el futuro Rey del Rock’n’Roll, vivió dos historias de amor que marcaron su vida para siempre: una con su futura esposa Priscilla y otra con un icónico BMW 507. Este legendario roadster, tras pasar años olvidado en un granero en Estados Unidos, ha sido restaurado meticulosamente en Múnich, devolviéndolo a su antiguo esplendor.

El Inicio de la Leyenda

Todo comenzó en diciembre de 1958, cuando Elvis, recién llegado a Alemania por su servicio militar, adquirió el BMW 507 de segunda mano en Frankfurt. Este modelo ya había hecho historia, siendo pilotado por el famoso corredor Hans Stuck en competiciones de montaña. Por solicitud de Elvis, el motor original fue reemplazado por un V8 de aleación ligera fabricado en serie, que generaba unos impresionantes 150 CV para la época.

El BMW 507 no solo conquistó a Elvis, sino también a otras celebridades como Ursula Andress y Alain Delon. Sin embargo, fue Elvis quien lo llevó a la categoría de leyenda. ¡Y no es para menos! La actitud desenfadada del Rey del Rock’n’Roll encontraba en este roadster la quintaesencia de la libertad.

Un Cambio de Color con Historia

Inicialmente blanco, el coche pronto atrajo la atención de las admiradoras de Elvis, quienes dejaban mensajes escritos con lápiz de labios en su pintura. Cansado de esta situación, Elvis mandó repintarlo de rojo. Cuando terminó su servicio militar en 1960, llevó el BMW 507 rojo a Estados Unidos. Sin embargo, poco después, un distribuidor de Chrysler lo vendió como el “Coche de Elvis Presley” por 3,500 dólares a Tommy Charles, un DJ y conductor aficionado de Hot Rods.

Un Largo Camino al Olvido

Con el paso de los años, el BMW 507 cambió de manos varias veces. En 1968 llegó a las manos de Jack Castor, un ingeniero aeronáutico de California, quien lo almacenó en un granero desde 1974. Durante décadas, el coche cayó en el olvido hasta que, en 2014, la periodista automotriz Jackie Jouret lo descubrió en el almacén de Castor cerca de San Francisco. Aunque el coche había perdido su pintura y muchas piezas, el número de bastidor 70079 confirmó que se trataba del legendario BMW 507 de Elvis.

La Restauración: Un Trabajo de Precisión

En colaboración con los expertos en restauración de BMW Group Classic, Castor autorizó la reconstrucción del coche en Múnich. La tarea no fue sencilla. Al desmontar el coche, se descubrió que muchas piezas estaban severamente corroídas o habían desaparecido por completo. El proceso comenzó con un inventario detallado para determinar qué podía restaurarse y qué necesitaba fabricarse nuevamente.

Se dedicó especial atención a cada detalle: el motor, las puertas, el capó y el chasis fueron restaurados o reemplazados conforme a las especificaciones originales. El interior, incluidos los asientos de cuero, se reconstruyó manualmente, respetando el diseño y los materiales originales. Incluso la pintura blanca nuclear fue recreada cuidadosamente.

El Renacimiento del King’s Car

Tras dos años de trabajo minucioso, la restauración del BMW 507 finalizó en 2016. El 21 de agosto de ese año, el coche fue presentado al público en el prestigioso evento Concours d’Elegance en Pebble Beach, California, donde fue recibido con gran entusiasmo.

Un Legado Inmortal

La historia del BMW 507 de Elvis Presley es un tributo a la pasión por los coches y al espíritu de libertad que ambos, el Rey del Rock’n’Roll y este icónico roadster, representan. Hoy, este coche restaurado es un testimonio vivo de una época dorada en la que la música, el estilo y la ingeniería se unieron para crear leyendas.


Para conocer más sobre esta fascinante historia, visita el artículo original en BMW.com.

¡No te pierdas este video que muestra la restauración del BMW 507 de Elvis Presley en todo su esplendor!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *